miércoles, 3 de junio de 2009

"Los niños son más listos que nunca". Artículo de Vicente Verdú.

¿Qué información aporta este documento a las conclusiones que previamente se han trabajado? ¿Cambia en algo vuestra percepción previa sobre el nivel educativo? ¿En qué sentido?
Antes de todo, es necesario comentar el contenido de dicho artículo.
"Como bien se dice en él, los niños de ahora son más listos que los de antes. Hace veinte años, los diferentes test de inteligencia registraban para el alumno común un resultado en torno a los cien puntos, pero actualmente son casi 120.
Los niños resultan ser más inteligentes porque crecen en un entorno más diverso y repleto que les enriquece tnato como les exige hacerse más sabios. Las intrigas de los videojuegos por ejemplo, multiplican al menos por tres el grado de complejidad que veíamos hace 30 años en las series de televisión.
El conocimiento no se obtiene ya en las profundidades de la cultura escrita sino en las superficies del plano audiovisual. Este medio, expresado en pantallas, impactos y golpes de vista, posee una condicion sustantivamente distinta. Este sistema de conocimiento unido a la atención intensiva, ha sido desplazado gradualmente por el conocimiento y la experiencia extensivas. Se aprende ahora no tanto por la profundidad de la lectura como de la superficialidad de la vista, el olfato y el oído.
Hasta hace poco, podíamos decir que todo el saber se hallaba encerrado en los libros. Ahora, todo el saber que de verdad importa se encuentra en las pantallas".
Como hemos dicho, el plano audiovisual está ganando terreno con el paso del tiempo, pero ¿Por qué? Pues porque integra colores, sonidos y evocaciones gráficas. Se aprende como hemos dicho por la superficialidad del oído, del olfato y la vista. Pienso que esto es un aspecto positivo a tener muy en cuenta ya que iremos encaminados a que la especie precisamente no se degrade y que la sociedad no se empobrezca. Esta conclusión me lleva a pensar lo mismo que pensaba antes y es que a pesar de los grandes avances que se están produciendo, sigue existiendo una falta de motivación por parte del alumnado y es más cómodo y fácil dejar los estudios a un lado y dedicarse a vivir la vida en vez de aprender y formarse para el día de mañana. No solo pasa esto, sino que muchos profesores o educadores, no cuentan con la base psicológica y pedagógica necesaria para hacer frente a la falta de motivacion del alumnado y como no a la problemática que presenta el mismo. Estoy por tanto de acuerdo con la opinión que en la anterior actividad dí acerca del nivel educativo español.

¿A qué nos referimos cuando hablamos de nivel educativo? el nivel educativo en España, ¿está subiendo o bajando en los últimos años?

Con el término nivel educativo hacemos referencia a la adquisicion de aprendizaje y al conjunto de conocimientos adquiridos a lo largo de la vida de una persona. Cuando hablamos de nivel educativo hacemos referencia a los títulos que posee la persona (nivel académico).
Aunque la evolución del nivel de formación de la población española ha sido realmente favorable en la última década, todavía está muy por debajo de los indicadores europeos. Mientras que la Educación Superior sigue ganando adeptos en nuestro país, la Formación Profesional de Grado Medio continúa siendo la hermana pobre del sistema educativo español.
El porqué de esta situación puede deberse a la falta de motivacion por parte de los jóvenes y adultos, sobre todo por parte de los jovenes. Es más facil estar en casa sin hacer nada, sin estudiar que estar en un aula varias horas metido y aguantar lo que dice el profesor. Creo que los profesores no tienen o no cuentan con una buena formación, de manera que ante la problemática de un alumno no saben como reaccionar en muchas ocasiones. Se debe fomentar la formación pedagógica y tratar más la problemática que puedan presentar los alumnos, más que nada porque de las actuaciones de profesores depende que el problema, situación o necesidad del alumno, en este caso, se solucione o no. Ello hace que el nivel educativo esté bajando a pesar de los grandes cambios que se están produciendo en cuanto al tema de nuevas formas de aprendizaje.

viernes, 15 de mayo de 2009

Resumen del tema cuatro: Las estrategias de enseñanza-aprendizaje; claves para aprender a aprender.

El ser humano es sujeto de aprendizaje, ya que nos vamos conformando e integrando en el entorno en que vivimos gracias a él. Sin esta posibilidad difícilmente seríamos capaces de desarrollar nuestras capacidades, de aportar innovaciones, de adaptarnos e integrarnos en el entorno natural y humano en que vivimos.

Un aprendizaje que por una parte nunca se da por concluido. Es una necesidad permanente, ya que todo individuo está a lo largo de toda su vida desarrollando sus capacidades, aportando nuevas soluciones a los diferentes problemas que presenta la convivencia, adaptándose a los nuevos retos etc. En cada etapa vital está presente el aprendizaje aunque con características y necesidades diferentes.

Entendemos el proceso de enseñanza-aprendizaje como aquella acción en torno a la cual se genera instrucción dirigida al logro del aprendizaje de contenidos, de procedimientos, de valores…

Existe un aprendizaje sin enseñanza pero lo verdaderamente importante es conseguir que toda enseñanza sea capaz de generar un aprendizaje eficaz. Enseñanza y aprendizaje son, así, los dos presupuestos básicos en torno a los cuales gira el proceso educativo.

1. Hacia una nueva cultura del aprendizaje.

El aprendizaje es una habilidad propia de todo ser humano. Somos seres abiertos, capaces de ir adquiriendo a lo largo de nuestra vida nuevos conocimientos, destrezas, valores, hábitos... La función del aprendizaje radica en esa posibilidad de interiorizar, de incorporar todos los elementos que forman parte de nuestra cultura a la vez que vamos respondiendo y satisfaciendo nuestras necesidades. Se ha hablado mucho sobre enseñanza y aprendizaje, llegando a separar ambos conceptos cuando son dos términos estrechamente interrelacionados. No tienen sentido si los separamos ya que toda propuesta de enseñanza reclama el aprendizaje y todo aprendizaje de calidad ha estado promovido de una u otra forma por una enseñanza de calidad.

Ahora bien, ¿Cómo definimos aprendizaje? Entendemos este concepto como todo cambio más o menos permanente de conducta que se produce como resultado de la práctica (Beltrán).

Siguiendo esta definición, un buen aprendizaje debe sustentarse en tres rasgos básicos que lo identifican como tal:
- Aporta un cambio duradero.
- Transferible a nuevas situaciones.
- Surge como consecuencia directa de la práctica realizada.

Gracias al nuevo conocimiento se reestructuran los conocimientos previos del individuo generando un nuevo modo de conocer y proceder.

El que aprende es el educando pues nadie puede aprender por otro. El papel esencial del educador consiste en organizar, planificar, guiar todo el proceso, para que gracias a su intervención, cada educando tenga todos los elementos necesarios para aprender, ¿Cómo? Creando las condiciones favorables para que se pongan en marcha los procesos de aprendizaje adecuados y promoviendo las condiciones óptimas para propiciarlo.

¿Cómo aprendemos?

En todo proceso de aprendizaje debemos diferenciar una serie de pasos, a lo largo de los cuales cada individuo va reconociendo, asimilando, reteniendo, transformando e integrando cada conocimiento de interés que se le presenta.

La primera fase de todo aprendizaje se denomina sensibilización, es decir, puesta en marcha de este proceso, marcado fundamentalmente por el interés y la motivación del sujeto que aprende y estableciendo relación con los conocimientos previos que tenga sobre este tema.

La atención, como segundo paso, va a facilitar que esos conocimientos nuevos sean realmente aprehendidos en todas sus vertientes. De su buen desarrollo va a depender todo el proceso posterior.

Ya en la adquisición se conjugan la comprensión, la retención y la transformación. Si no hay buena comprensión de ese conocimiento, difícilmente se podrá retener y transformar integrándolo en la propia estructura del educando.

La personalización en la que el sujeto, al hacer propios esos conocimientos es capaz de reorganizarlos, de darle un nuevo sentido, de buscar nuevas vertientes que amplíen, profundicen la comprensión y aplicación de los mismos.

La recuperación facilita al sujeto la posibilidad de recuperar y aplicar esos conocimientos en el momento en que los necesite.

La fase de transferencia se refiere a la capacidad del sujeto para trasladar y utilizar esos conocimientos en otras circunstancias o ámbitos diferentes a los que se produjo ese aprendizaje.

La evaluación corresponde a la última fase y se comprueba si todo este proceso ha logrado los objetivos previstos.

Dejando atrás las fases de todo aprendizaje es necesario decir que nos encontramos con numerosas críticas en las que se denuncia que los diferentes sistemas educativos no saben generar los aprendizajes necesarios. Se demuestra que cada vez sabemos menos y que las jóvenes generaciones salen de las aulas peor preparadas.

Sin embargo, este no es un análisis real, ya que estamos estudiando la situación actual con parámetros antiguos. Aparentemente sabemos menos pero es que no se incide hoy en día en la repetición de datos. Hoy en día se nos está exigiendo que aprendamos cada vez más cosas.

A día de hoy es necesario e imprescindible dominar y saber acudir a las fuentes, saber transformar datos, hechos y destrezas que necesitamos para atender cada nueva situación.

Es aquí donde debemos hablar del concepto aprender a aprender, y viene a decir que cada alumno ha de disponer de los recursos alternativos pero también saber cuándo y cómo utilizarlos.

Una cosa más y es que tan importante como aprender es la actitud a desaprender, es decir, aceptar la caducidad de los propios conocimientos y la necesidad de una formación permanente.

Algunos modelos de aprendizaje.

No existe un único modelo que explique cómo se aprende. Encontramos diferentes teorías.

El aprendizaje constituye un proceso dinámico de organización y cambio que significa la implicación de factores:

- Cognitivos; interpretación de la información.
- Motivacionales; necesidades del sujeto.
- Afectivos; actitudes hacia la materia, otras personas, el entorno etc.
- De destrezas; desarrollo de habilidades motrices…

Cada modelo de aprendizaje da más importancia a un factor que a otro. Vamos a distinguir entre los siguientes modelos:

- Cognitivo, lógico y de memorización: dirigido a la comprensión, integración y evocación para la solución de problemas con un alto componente teórico cognitivo.
- Por descubrimiento: el educador guía el proceso para que el alumno descubra conceptos y destrezas.
- Asociativo: ante un estímulo, el alumno asocia la respuesta correcta.
- Observacional: aprendizaje por imitación.
- De destrezas: atiende los diferentes procesos que intervienen en la adquisición de destrezas motoras. Integración de tareas que requieren respuestas motoras.
- Cooperativo: organización para el logro de metas comunes.
- Constructivo: proceso dirigido a la reestructuración del conocimiento por el propio sujeto.
- Experiencial: conocimiento mediante la reflexión.

2. Los estilos de aprendizaje.

Hemos de comenzar diciendo que los estilos de aprendizaje hacen referencia a como la mente procesa la información o como es influida por las percepciones de cada individuo.

A continuación vamos a comentar los modelos propuestos por Witkin, Kolb y Fry y Honey y Mumford.

Por su especial incidencia, nos detenemos en el análisis de los estilos denominados dependencia e independencia de campo (Witkin). Los juicios de percepción de algunas personas se encuentran frecuentemente influenciados por el contexto (campo dependiente) mientras que en otras, dicha influencia es mínima o inexistente (campo independiente).

Los estudios han puesto de manifestó que en la adolescencia, la independencia de campo se incrementa. A partir de los 35 años se invierte la situación y se incrementa la dependencia de campo.

Estamos ante dos formas distintas pero igualmente validas de aprender.

La clasificación propuesta por Kolb y Fry difiere de la anterior, pues parte del supuesto de que los adultos inician cualquier tipo de experiencia de aprendizaje de acuerdo con su propio estilo cognitivo y a partir de ahí intentan usar otros estilos, pero casi siempre con menor provecho.
Estilos de aprendizaje:

- Convergente: fuerte en la aplicación de las ideas, buen desempeño cuando hay una sola respuesta correcta, poco emotivo pues prefiere tratar con cosas que con personas y tiene intereses restringidos.
- Divergente: gran capacidad imaginativa, habilidad para generar ideas y ver las cosas desde distintas perspectivas e interesado en la gente y por temas culturales.
- Asimilativo: capacidad para crear modelos teóricos, destaca en razonamiento inductivo (la inducción es el razonamiento a partir de uno o varios juicios particulares, obtiene una conclusión de aplicación general), más interesado en conceptos abstractos que en personas y atracción por las ciencias.
- Adaptativo: su punto fuerte es hacer cosas, le gusta correr riesgos, se adapta bien a nuevas circunstancias y soluciona problemas intuitivamente.

Honey y Mumford destacan cuatro categorías de estilos, cada uno de ellos caracterizada por las siguientes destrezas esenciales:

- Estilo activo: animador, improvisador, descubridor, arriesgado y espontaneo.

- Estilo reflexivo: ponderado (que se comporta con tacto y prudencia), concienzudo, receptivo (es capaz de recibir sensaciones y estímulos), analítico y exhaustivo (que se hace con profundidad).

- Estilo teórico: metódico, lógico, objetivo, crítico y estructurado.

·- Estilo pragmático: experimentador, práctico, directo, eficaz y realista.

Para concluir este apartado conviene destacar y comentar la responsabilidad del educador:

Ayudar a las personas a comprenderse a sí mismas como alumnos.
Incitar a las personas a ampliar estilos de aprendizaje.
Utilizar varios modelos de enseñanza de modo que los alumnos experimenten distintas formas de aprender.
Crear un entorno favorable donde exista un clima de colaboración.

3. Las estrategias de aprendizaje: claves para aprender a aprender.

Debemos comenzar diciendo que con el término estrategia de aprendizaje hacemos referencia a todas aquellas secuencias de acciones planificadas, orientadas al logro de un aprendizaje específico.

Las diferentes acciones educativas se van dando en función del objetivo que se quiere alcanzar así como las características específicas del sujeto al que va dirigido.

Una estrategia de aprendizaje siempre conlleva intencionalidad y condicionalidad.
Las características que están presentes en toda estrategia de aprendizaje son:

· Son capacidades, habilidades, competencias mentales… que se desarrollan con la práctica.
· Se aprenden.
· Implican siempre una intencionalidad.
· Se plantean dentro de un proceso programado, por lo que integran habilidades, técnicas o destrezas que están coordinadas.
· Parten y utilizan selectivamente los recursos y capacidades que cada educando dispone.
· Sin dinámicas, flexibles y modificables en función de los objetivos propuestos y del contexto en el que se van a utilizar.
· Su puesta en acción precisa reflexión.
· Están estrechamente vinculadas con los contenidos de aprendizaje: conceptuales, procedimentales y actitudinales.

Una vez que hemos definido que es una estrategia de aprendizaje y cuáles son las características que la determina, debemos abordar que tipos de estrategias encontramos para desarrollar las diversas propuestas de enseñanza. Tomamos como primera referencia la siguiente sistematización, en la que se parte de dos niveles de análisis. En el nivel superior se incluyen aquellas estrategias que se dirigen a organizar y facilitar el proceso de aprendizaje en general, mientras que en el nivel inferior se insertan ya las estrategias específicas que propician el aprendizaje de cada conocimiento concreto.

Nivel superior.
Estrategia de procesamiento de la información. Organizar, elaborar, integrar y recuperar la información.
Estrategia de apoyo (autoestima, ambiente idóneo para el estudio…)
Estrategias metacognitivas. Planificación, control y revisión de las estrategias.

Nivel inferior.
Habilidades o destrezas. Diferentes habilidades y técnicas de estudio como por ejemplo subrayar, tomar apuntes…
Conocimientos temáticos. Conocimientos previos propios del objeto de estudio.
Operaciones y procesos básicos. Procesos básicos de procesamiento de la información: memoria, atención…

No debemos olvidar que es necesario e imprescindible instruir sobre qué, cómo y cuándo debemos aplicar una estrategia.

Algunas estrategias y técnicas de aprendizaje.

No existen unas estrategias y técnicas mejores ni peores sino que todo depende del objetivo que se quiere lograr y del contexto en el que se van a utilizar.

Entre las que se consideran especialmente apropiadas para la Educación de Personas Adultas figuran las siguientes:

Mapa conceptual:
Objetivo: Presentar relaciones significativas entre conceptos. Aplicación: individual
Trabajo de investigación:
Objetivo: profundizar en un tema analizando sus causas y consecuencias. Aplicación: preferentemente individual.
Técnicas de trabajo intelectual:
Objetivo: facilitar la comprensión y asimilación. Aplicación: individual.
Grupo de discusión:
Objetivo: Intercambiar ideas para solucionar un problema. Aplicación: grupo pequeño.
Comunicación estructurada:
Objetivo: Reflexionar sobre situaciones complejas. Aplicación: grupo pequeño y mediano.
Trabajo en equipo:
Objetivo: tomar decisiones con la máxima participación. Aplicación: grupo pequeño.
Seminario:
Objetivo: Investigar sobre un tema. Aplicación: grupo pequeño.
Comisión:
Objetivo: estudiar un problema y presentar las conclusiones al gran grupo. Aplicación: grupo pequeño.
Foro:
Objetivo: enriquecer el planteamiento de un tema desde varios puntos de vista. Aplicación: gran grupo.
Torbellino de ideas:
Objetivo: generar ideas originales sobre una cuestión. Aplicación: grupo pequeño y mediano.
Torbellino de ideas negativo:
Objetivo: encontrar dificultades sobre una cuestión. Aplicación: grupo pequeño y mediano.
Estudio de casos:
Objetivo: estudiar analíticamente una situación. Aplicación: grupo pequeño y mediano.
Fragmentación:
Objetivo: descubrir propiedades y funciones no habituales. Aplicación: grupo pequeño y mediano.
Debate público:
Objetivo: intercambiar y confrontar ideas.
Aplicación: gran grupo.
El conjunto de estrategias y técnicas ofrecidas anteriormente tratan de favorecer tanto el autoaprendizaje como la participación y la responsabilidad de la persona adulta en su propio proceso de formación.

jueves, 14 de mayo de 2009

Diagnostica tu propio estilo de aprendizaje.

Existen varias definiciones acerca del termino estilo de aprendizaje, pero me voy a decantar por la siguiente definición. Son las diversas maneras que la persona tiene para aprender, que le son propios y hay que tener en cuenta para cualquier instrucción o enseñanza. Aunque las estrategias concretas que utilizamos varían según lo que queramos aprender, cada uno de nosotros tiende a desarrollar unas preferencias globales. Esas preferencias constituyen nuestro estilo de aprendizaje.
Segun el estilo de aprendizaje establecido por Honey y Mumford hay cuatro tipos diferentes, que a su vez constituyen un proceso cíclico de aprendizaje. Estos estilos son reflexivo, activo, teórico y pragmático. Cada uno de ellos posee unas características propias.
La actividad cosiste en hallar mi propio estilo de aprendizaje y comentar cuales son las caracteristicas principales de dicho estilo.
Una vez hecho el cuestionario, he obtenido la puntuación más alta en el estilo de aprendizaje denominado Activo, con un total de 17 puntos, seguido del estilo de aprendizaje denominado reflexivo y pragmático (he obtenido la misma puntuación en estos dos estilos) y en último lugar el estilo de aprendizaje llamado teórico.
Las caracteristicas del estilo de aprendizaje dominante, en este caso, el activo son:
Características principales: Animador, Improvisador, Descubridor, Arriesgado, Espontáneo.
Otras características: Creativo, Novedoso, Aventurero, Renovador, Inventor, Vital, Vividor de la experiencia, Generador de ideas, Lanzado, Protagonista, Chocante, Innovador, Conversador, Líder, Voluntarioso, Divertido, Participativo, Competitivo, Deseoso de aprender, Solucionador de problemas y Cambiante.
Estoy de acuerdo con el resultado del test, pues ante todo, me considero una persona creativa y novedosa; no me gusta hacer siempre lo mismo y a la hora de hacer un trabajo o una actividad me gusta y me decanto por incluir elementos y aspectos novedosos que realcen aun más el trabajo o actividad en cuestión. Otra de las caracteristicas que mas me ha llamado la atención ha sido lo de generador de ideas pero sobre todo, eso de solucionador de problemas. Intento no bloquearme e intento ver el lado positivo de las cosas, por lo que a la hora de estudiar, hacer un trabajo o un examen intento no ver los problemas o consecuencias negativas y fijarme más en los aspectos que realmente merecen la pena tener en cuenta.

Explica en qué consiste la inteligencia y qué relación existe con la memoria, la motivación y la experiencia.

Antes de todo es necesario comenzar definiendo lo que es inteligencia. Con este término hacemos referencia a la capacidad de entender, asimilar, elaborar información y utilizarla adecuadamente.

Cattell distingue entre inteligencia fluida y cristalizada. La inteligencia fluida está relacionada con estructuras del sistema nervioso, con el desarrollo fisiológico mientras que la inteligencia cristalizada lo está con las habilidades de la propia cultura. La inteligencia fluida hace referencia a las habilidades que una persona tiene para aprender mientras que la inteligencia cristalizada está relacionada con la experiencia de la persona.

Las pruebas psicométricas demuestran que con el envejecimiento se produce un declive de la inteligencia fluida y un incremento de la cristalizada, ya que, a esta edad se suelen perder habilidades para aprender, sin embargo, la experiencia adquiere una importancia considerable.

A continuación vamos a comentar la relación que tiene con la inteligencia la memoria, la motivación y la experiencia.

Memoria.

Con el término memoria hacemos referencia a la capacidad para evocar información o procesos previamente aprendidos. Supone recepción de datos, codificación de los mismos, almacenamiento y recuperación cuando se requiere. No es un proceso en el que se guarda la información y ya está sino que supone un cambio y se ordena según la experiencia. La memoria desempeña un papel determinante en el aprendizaje, pues éste se produce cuando los conocimientos han sido asimilados y almacenados.

Motivación.

La motivación se define como aquel estado o disposición del individuo que lo inclina a cierto comportamiento o a la consecución de determinadas metas. La motivación que aprende el ser humano está en continua reorganización y presenta matices y manifestaciones muy diferentes en función del aprendizaje y la estructura personal del sujeto así como las condiciones del ambiente.
La motivación es una condición bajo la cual la enseñanza que reciben los adultos aumenta sus posibilidades de efectividad.

En el caso concreto de la población adulta, la motivación para aprender se encuentra especialmente interrelacionada con la satisfacción de sus necesidades, pues se hace patente cuando existe una necesidad insatisfecha.

Son muy diversas las dificultades que debe afrontar la persona adulta para emprender una actividad formativa, como la falta de tiempo, la fatiga o las responsabilidades que conllevan los diferentes roles que ejerce, pero si está motivado será más capaz de superarlas.

La motivación puede ser intrínseca o extrínseca. Con la motivación intrínseca hacernos referencia a motivos propios de la persona, por ejemplo la satisfacción personal, la mejor adaptación a los cambios sociales y la mayor seguridad. La motivación extrínseca hace referencia a factores del ambiente, del contexto, del grupo social de una persona… factores externos a la persona que realiza la acción. Como factores externos podemos citar la promoción social, la adaptación profesional y la resolución de problemas concretos.

Para concluir debemos decir que aprendemos en la medida en que estamos motivados para ello, es decir, si el aprendizaje responde a nuestros verdaderos intereses y necesidades.

Experiencia.

Se trata de un proceso continuo compuesto de hechos y datos que provocan estados emocionales y constructos mentales que afectan a la personalidad y al comportamiento de todo sujeto. Desde el ángulo educativo hay que hacer especial hincapié en los conocimientos, aptitudes, habilidades y actitudes adquiridos a lo largo de la vida, a través de contextos de educación formal, no formal e informal.

La experiencia forma parte inherente de la persona y se considera un rasgo esencial de la adultez. El tiempo hace que sea más amplia, rica y diversa.

Los rasgos propios de la experiencia son:

- Fuente natural del conocimiento.
- Proceso compuesto de hechos y datos que provoca estados emocionales y constructos mentales que afectan a la personalidad y al comportamiento.
- Patrimonio personal fuertemente arraigado, presente en la relación con el aprendizaje.
- Factor esencial.
- Fuente y recurso para aprender.
- Carácter bipolar.
- ncidencia en motivación y transferencia.


Cuando hablamos de carácter bipolar, debemos dejar claro, que hacemos referencia a que cuantas más vivencias haya tenido el sujeto mayor grado de flexibilidad intelectual y de adaptación. La experiencia acumulada genera cierta rigidez intelectual para la resolución de problemas.

Una vez definidos los conceptos que nos ocupan vamos a dejar claro que la memoria y la inteligencia están relacionadas ya que constituyen factores de aprendizaje. Lo mismo ocurre con la motivación y la inteligencia, al igual que con la experiencia. Lo ideal sería conseguir que una persona sea inteligente, tenga buena memoria, esté como no motivada a aprender o hacer algo y se valga de su experiencia a la hora de hacer frente a nuevos retos, metas, problemas….; es así como el aprendizaje será eficaz. Creo sin embargo que es muy difícil que una persona llegue a compaginar estas cuatro cualidades y procesos, pues puede darse el caso por ejemplo de no estar motivado debido a un problema familiar o no contar con gran capacidad para retener información etc.


martes, 12 de mayo de 2009

Resumen del tema tres: Aprender en la edad adulta.

Hemos de comenzar diciendo que la adultez tiene unos rasgos propios alejados de las etapas evolutivas para las que, convencionalmente, se ha concebido la educación. Por lo tanto, aunque este ámbito comparte los principios generales que persigue todo empeño educativo, se encuentra básicamente marcado por determinados elementos diferenciadores.

Este capítulo trata y comentar con gran detalle las características propias de la educación en la adultez, es decir, queda definido el concepto de persona adulta, etapas evolutivas de la adultez, especificidad del aprendizaje adulto y algunos aspectos psicopedagógicos del aprendizaje adulto.

1. Concepto de persona adulta.

Esta etapa aparece como el periodo evolutivo más largo y representativo de la vida de la persona pero aun no cuenta con una definición objetiva pues está sujeta a importantes variaciones culturales y conlleva connotaciones muy diferentes. Resulta tarea compleja definirla y ello se debe a que no ha habido gran interés por estudiar esta etapa ya que los estudios se han centrado en la niñez, la adolescencia y la vejez y conlleva interpretaciones diversas.

Etimológicamente significa “el que ha terminado de crecer, el que ha crecido”. Con el término edad adulta hacemos referencia a aquella en la que el organismo humano alcanza su completo desarrollo y la mayoría de edad. En nuestra cultura se entiende por adulto la persona que ha dejado de crecer y se halla situado entre la adolescencia y la vejez; el periodo más largo de la vida humana.

Antropológicamente, este concepto se define de una u otra manera en función de los rasgos culturales de una sociedad. Mientras que en las sociedades modernas se es adulto cuando se deja de ser joven, en las antiguas y primitivas sociedades, la juventud no existía, pues se pasaba de niño a adulto. Tampoco se separaba la adultez de la ancianidad, por lo que al anciano se le consideraba también adulto.

En el contexto jurídico este término viene a determinar lo que se conoce como la mayoría de edad, esto es, aquella edad que según la ley ha de tener un sujeto para poder disponer de si, para decidir sobre sus intereses etc. La mayoría de edad varía en función de una sociedad u otra. En gran parte del mundo occidental se alcanza la mayoría de edad a los 18 años.

En el sentido pedagógico, la diferencia entre las personas en edad adulta y los menores de edad reside en que la principal función social que desempeñan estos últimos es asistir a la escuela. Los adultos, sin embargo, realizan otras tareas o funciones prioritarias, por ejemplo se insertan en el mercado laboral.

Desde una perspectiva psicológica, la madurez hace referencia a la persona responsable de la propia conducta que posee plenitud de juicio, serenidad y dominio de sí mismo y que actúa de forma autónoma y realista.

Por otra parte, desde un enfoque social se considera persona adulta a la que está integrada y ocupa un puesto en la sociedad, lo que conlleva determinadas responsabilidades y derechos.

Para concluir con el apartado me gustaría reflejar que la adultez, como bien queda expuesto en el capítulo no puede ser considerada como una etapa de vida estática, estable y uniforme, pues suceden cambios al igual que es épocas anteriores.

2. Etapas evolutivas de la adultez.

Existen tres etapas básicas que definen la adultez: adultez temprana, adultez media y adultez tardía. Las características de cada etapa son:

Adultez temprana (18-35 años):

- Acceso a la edad legal.
- Enfrentamiento por primera vez con el mundo de trabajo.
- Formación del núcleo familiar propio.
- Cumplir con derechos cívicos que obligan moralmente.

Adultez media (35-65 años).

- Mayor productividad, especialmente intelectual y artística.
- Consolidaciones de los roles profesionales y sociales.
- Se alcanza el máximo grado de autorrealización.
- Época de mayor contribución socioeconómica y política.
- Ligera declinación en las funciones físicas.
- Riesgo de alejamiento forzoso del mundo laboral.

Adultez tardía (más de 65 años).

- Disminución de actividades sociales.
- Los intereses se vuelven menos intensos.
- Aparición de afecciones crónicas.
- Descenso de la capacidad para el trabajo físico e intelectual.

3. Algunos aspectos psicopedagógicos del aprendizaje adulto.

Dentro de este apartado vamos a hablar de los factores que inciden directamente en los procesos de aprendizaje. Entre los más importantes se encuentran la inteligencia, la memoria, la motivación y la experiencia.

Inteligencia: Se distinguen dos tipos de inteligencia, la fluida (relacionada con estructuras del sistema nervioso, con el desarrollo fisiológico) y la cristalizada (relacionada con habilidades de la propia cultura, se asocia a la experiencia). Ciertos estudios demuestran que con el envejecimiento se produce un declive de la inteligencia fluida y un incremento de la cristalizada, ya que, a esta edad se suelen perder habilidades para aprender, sin embargo, la experiencia adquiere una importancia considerable.

Memoria: Capacidad para evocar información o procesos previamente aprendidos. Los adultos más jóvenes organizan la entrada de datos de tal manera que mejoran la adquisición de saberes, crean determinados números de pistas para el recuerdo y tienden a jerarquizar los diversos procesos de recepción de la información. A medida que la edad avanza el individuo capta la información con mayor dificultad y lentitud.

Motivación: Estado o disposición del individuo que lo inclina a cierto comportamiento o a la consecución de determinadas metas. Con relación a las personas adultas, éstas tienen numerosas dificultades para aprender una actividad formativa debido a la falta de tiempo, la fatiga, las responsabilidades personales… pero si está motivado será capaz de realizarlas.

Experiencia: La experiencia forma parte inherente de la persona y se considera un rasgo esencial de la adultez, pues el mayor tiempo trascurrido hace que sea más amplia, rica y diversa que en periodos cronológicos anteriores.

4. Especificidad del aprendizaje adulto.

Como dijimos a principio del capítulo, la educación de adultos comparte los principios generales de todo empeño educativo, pero se encuentra sin embargo marcado por elementos diferenciadores.

Dentro de este apartado es necesario e imprescindible reflejar las diferencias que entre un niño y un adulto existen en cuanto a diversas cuestiones se refiere:

Un niño posee escasa experiencia; un adulto cuenta con mucha experiencia.
El aprendizaje del niño se basa en la formación y el de un adulto se caracteriza por la transformación.
La Educación de un niño tiene como finalidad desarrollar ciertas funciones, mientras que un adulto tiene como finalidad satisfacer necesidades.
Mientras que la motivación del niño por aprender es extrínseca, los niños van a la escuela porque sus padres les obligan, los adultos aprenden por motivos intrínsecos.
El pensamiento de un niño es específico y concreto, el de los adultos es generalizado y abstracto.
El autoconcepto de un niño está en proceso de formación y el de un adulto es consistente y diferenciado.
Los niños tienen más gusto por la novedad mientras que los adultos cuentan con resistencia al cambio.
Los niños poseen una responsabilidad limitada y los adultos una personalidad asumida.


Otros rasgos específicos del aprendizaje en esta edad son:
Predomina el carácter voluntario desencadenado por intereses personales, sociales y laborales.
La actividad educativa se suele compartir con otras responsabilidades.
Se valoran las experiencias de aprendizajes que sean útiles para responder a las necesidades generadas para manejar sucesos específicos de los cambios de vida por ejemplo, el matrimonio, nuevo trabajo, despido…
El aprendizaje se ve favorecido si se tiene posibilidad de relacionarse con otros adultos.
El aprendizaje por sí mismo no suele resultar gratificante. Se realizan las actividades formativas con el fin de aplicarlas a algo que reporte ventajas inmediatas.
Se suele necesitar más tiempo para procesar y establecer relaciones entre nuevos y anteriores contenidos.

5. Implicaciones para la mejora de la práctica educativa.

A continuación quedan recogidas algunas sugerencias en cuanto a los principios que pueden ayudar al mejor desarrollo de la práctica educativa en la adultez, y estas sugerencias son:
Partir de los intereses y motivaciones de los participantes.

Basar el aprendizaje en la participación activa y democrática, utilizando el diálogo y el trabajo en grupo.

Seleccionar aquellas metodologías y estrategias de aprendizaje más acordes con el proceso de evolución en que se encuentre el sujeto.

Aprovechar la experiencia que poseen las personas adultas y el caudal de conocimientos prácticos adquiridos a través de la misma.

Destacar la proyección hacia la práctica al impartir los nuevos conocimientos dado que los adultos buscan la inmediatez de la aplicabilidad para la mejora de su vida personal, profesional y social.

Potenciar las funciones de orientador, facilitador y animador del educador.

Para concluir con el capítulo debo decir que la persona adulta está capacitada para llevar a cabo con éxito procesos de aprendizaje a fin de enriquecer su propia individualidad y mejorar su entorno.

Hoy más que nunca, aprender en la edad adulta significa especialmente enseñar a guiarse entre los conocimientos, a ordenarlos, a clasificarlos, a estructurarlos y a integrarlos de forma coherente en la experiencia vital.

Para acabar decir que el principio y fin de toda acción educativa en este sector consiste en conceder a los sujetos el mayor protagonismo posible, orientado a alcanzar el control y la autonomía de sus propio proceso de aprendizaje.

Resumen del tema dos: Génesis y desarollo de la Educación de Personas Adultas.

La educación de adultos no es un fenómeno moderno. Todos los grandes maestros de la antigüedad enseñaban a adultos y no a niños. En la edad media existieron al menos tres grandes modelos educativos y tan solo uno de ellos se dirigía exclusivamente a jóvenes y adolescentes. El modelo laboral dedicado a trabajadores podría considerarse un sistema de formación de adultos; el modelo caballeresco que tenía su núcleo de actividad en torno a la corte era también un modelo educativo para adultos; solamente el modelo clerical se dirigía exclusivamente a la población infantil y juvenil.

La educación de adultos ha buscado su desarrollo en instituciones educativas que hoy podemos considerar como instituciones no formales o instituciones de educación popular en los márgenes del sistema formal de enseñanza.

Fue después de la 1º Guerra Mundial cuando se produce la gran explosión de demanda formativa de adultos en EEUU y en Europa. Esta demanda se reparó mediante la adaptación a los adultos de los sistemas de enseñanza diseñados para niños y jóvenes. En los países más desarrollados, la Educación de Adultos recobró formas muy diversificadas como la escuela secundaria del pueblo, la educación postsecundaria, la educación continua y la educación popular.

En la actualidad, se perfila un modelo de sociedad del conocimiento en la que el aprendizaje de todos y a lo largo de toda la vida es una cuestión que no se pone en duda. Ya no es un sector de la población el que aprende y estudia sino que es toda la población la que aprende. Ya no se aprende durante un periodo de vida sino que se aprende siempre. Existen múltiples y diferenciados lugares en los que se puede aprender.

1. Pinceladas históricas sobre la enseñanza de personas adultas en España.

No ha sido solamente el sistema de enseñanza formal el que ha desarrollado actividades formativas con personas adultas sino también las cofradías, los sindicatos…

1.1 La legislación de Educación de Adultos en la administración del Estado.

Si tuviéramos que clasificar la legislación española sobre educación de adultos no tendríamos mucho problema y es que se divide en tres grandes etapas. Una primera en la que el objetivo fundamental era la alfabetización de las personas adultas. Enseñar a leer, escribir y hacer cuentas era el objetivo. En la segunda etapa aparece una nueva preocupación y es la de ofertar una nueva oportunidad a todos aquellos que no habían tenido la oportunidad de acceder a los estudios primarios, secundarios o incluso universitarios. En la tercera etapa se aborda la educación de adultos como una educación específica cuya finalidad es satisfacer las necesidades básicas de aprendizaje.

La educación de adultos como alfabetización.
Hasta la ley de año 1857, Ley Moyano, no existe una normativa que implique al gobierno en obligaciones educativas en cuanto a personas adultas se refiere. Hasta el momento, eran los ayuntamientos y diputaciones las encargadas de este sector educativo y los maestros eran generalmente personal voluntario y diferente de las escuelas primarias. Con la Ley Moyano, el Estado se ve obligado no solamente a fomentar establecimientos de lecciones de noche o de domingo para los adultos cuya instrucción haya sido descuidada o quieran adelantar en conocimientos sino que se compromete a crear en todos los pueblos de más de 10000 habitantes enseñanzas de este tipo.

A pesar de esta legislación, disponemos de documentos que nos muestran que el desarrollo de estas enseñanzas no solamente fue escaso y desigual sino que no respetaba las mínimas condiciones de calidad de la enseñanza.

La legislación española sobre personas adultas de estos años responde a una concepción de la Educación de Adultos muy centrada en la alfabetización.

La educación de adultos como oferta compensatoria.
En esta segunda etapa, la preocupación se centra fundamentalmente en ofrecer a las personas una segunda oportunidad que sustituya la que no tuvieron en la edad infantil, considerada entonces como la más apropiada también para los adultos.

La ley general de Educación y Financiación de la Reforma Educativa del año 1970 dedica el capítulo IV a la Educación Permanente de Adultos.

Vamos a resaltar dos cosas dentro de esta ley y es que el texto legal no identifica la Educación de Personas Adultas con ningún nivel educativo. Por lo tanto, Educación de Adultos no equivale a educación primaria o básica, ni mucho menos a alfabetización. De tal manera que el capítulo dedicado a la educación permanente de adultos no reduce la oferta educativa a los adultos a la educación general básica sino que se les ofrece también el bachillerato y estudios universitarios, además de un perfeccionamiento, promoción, actualización y readaptación profesional. Hay que comentar además que aparece clara la idea de colaboración con otros departamentos ministeriales, empresas y sectores interesados…

Comienza a producirse un aumento considerable de órdenes, leyes específicas sobre la Educación de Personas Adultas.

En esta etapa aparece y se desarrolla el CENEBAD (enseñanza básica a distancia), el INBAD (enseñanza secundaria a distancia) y la UNED (enseñanza universitaria a distancia).

Para finalizar debemos decir que desde la década de los años 70 es desde cuando en España la Educación de Adultos comienza a ser verdaderamente tratada por la administración.

La etapa de una oferta educativa específica para las personas adultas.
Los defensores de la Educación de Personas Adultas exigieron al gobierno, al final de los años 80, una ley específica sobre la Educación de Personas Adultas. Esta reivindicación quedo finalmente plasmada en el título III de una ley general de 1990: la LOGSE.

El título III, dedicado a la Educación de Personas Adultas, plantea un principio de gran novedad para el futuro de la educación de personas adultas si algún día llega a desarrollarse. Se trata de ofrecer una alternativa específica distinta aunque equivalente a la académica.

Las personas adultas podrían disponer para dichos estudios de una oferta específica y de una organización adecuada a sus características. Ya no se habla en términos academicistas de impartir a los adultos la educación básica sino los conocimientos equivalentes a la educación básica y las capacidades generales propias de la educación básica. Cuando se habla del profesorado, se dice que las administraciones educativas facilitarán a estos profesores la formación didáctica necesaria para responder a las necesidades de las personas adultas.

La novedad de esta ley es que apunta hacia una dimensión de la Educación de Adultos independiente de la educación escolar. Se afirma que las personas adultas necesitan procesos de aprendizaje diferentes aunque con un valor social y académico equivalente al escolar.

No es una educación compensatoria sino una educación diferente. No es una educación que mira hacia la academia sino hacia la sociedad general. En este momento, el título III está muy poco desarrollado.

1.2 La educación de personas adultas en las comunidades autónomas.

Mientras que el estado español no ha promulgado ninguna ley específica sobre el tema sino que ha incluido la normativa específica sobre Educación de Adultos en el título III de la Ley Orgánica General del Sistema Educativo, algunas comunidades autónomas han promulgado leyes específicas de educación de personas adultas, aunque el desarrollo posterior de estas leyes es lento y a veces no satisface las expectativas.

A finales de la década de los 80 se empieza a producir una legislación muy optimista cuando en otros países la están frenando.

1.3 La Educación de Adultos en la administración local.

La educación de personas adultas viene siendo una de las actividades desarrolladas por todas las administraciones (Central, Autonómica y Local).

En cuanto a la administración local ya hemos dicho que históricamente las primeras escuelas de adultos eran todas de su competencia. Desde el momento en que el Estado se hizo cargo de la instrucción pública, las administraciones locales dejaron de tener prácticamente competencias educativas.

Una orden ministerial del año 89 establece la posibilidad de crear las juntas locales de educación de adultos, con el fin de coordinar los recursos disponibles en la localidad que puedan encontrarse dispersos.

En uno de los artículos se establece la posibilidad de que las administraciones educativas podrán establecer convenios de colaboración con las corporaciones locales para la Educación de Adultos.

Aunque los municipios no tienen propiamente competencias educativas, desde el principio están desarrollando mediante convenios con el MECD numerosos programas de formación básica para adultos y de formación profesional pero sobre todo de formación socio cultural a través de distintos organismos de coordinación en materia de cultura y servicios sociales.

1.4 La formación de adultos en la administración laboral.

Dentro del marco de la Educación de Personas Adultas no habría que olvidar la normativa procedente de la administración laboral y ministerio de trabajo. En este aspecto podemos considerar también dos grandes etapas.

- Formación frente al crecimiento industrial.
A mediados de los años 70 se crea el programa de promoción profesional obrera con el fin de hacer frente a las consecuencias de un acelerado proceso de industrialización. La creación de las universidades laborales pretenden dar formación frente al desafío del desarrollo industrial español de la década de los sesenta.

Posteriormente se crean los cursos de formación para el empleo rural a los que más tarde sustituiría el denominado PLAN FIP.

Hay que formar a la población española para integrase plenamente en el proceso de industrialización. Podemos decir que al final de la época industrial aparece un nueva era en la que la energía prioritaria es la información y el conocimiento. Todo esto requiere unos nuevos planteamientos formativos para adecuarse a la nueva realidad.

- Formación frente a las exigencias de una sociedad del futuro.
En el año 1993 se aprueba el programa nacional de formación profesional en el que se establecen los instrumentos de la oferta educativa que queda repartido en tres subsectores:

Al sistema educativo le corresponde asumir la formación reglada de adultos, los programas de garantía social para la población en edad escolar y la formación general básica para la población activa.

A la administración laboral le corresponde ofertar a través del plan nacional de formación e inserción profesional la formación profesional ocupacional para desempleados y demandantes del primer empleo y la formación especial para personas con especiales dificultades de inserción.
A través del programa de escuelas taller ofertaría formación profesional a los demandantes de primeros empleos menores de 25 años y no incluidos en los programas de Garantía Social.

A los agentes sociales le correspondería la formación continua de os trabajadores ocupados.

2. La educación de personas adultas en la Unión Europea.

Es importante destacar las conferencias de la UNESCO que han abordado el tema de la educación de personas adultas y estas son las siguientes:

Elseneuro 1949. Se considera que la alfabetización forma un ámbito particular de la educación no identificable con la educación de adultos a la que se le asigna la tarea de educación complementaria o continua.

En Montereal 1960. Se tomo como tema la educación de adultos en un mundo de transformación. Lo más destacable es la recomendación a los gobiernos de que consideren a la educación de Adultos como una parte integrante de los sistemas nacionales de educación. Se atribuye a los poderes públicos.

En Tokyo 1972. Se celebra una conferencia con la participación de 97 estados. Se obtienen datos abundantes como para poder iniciar una evaluación de la educación de adultos en el mundo. Se insiste en que la educación de adultos es un derecho. En ese mismo año se presenta el informe aprender a ser y en el que se plantea un estudio sobre los grandes problemas educativos en un mundo de cambio y destinado a inspirar reformas educativas en los distintos países.

En París 1985. Se diferencia el derecho a la educación del derecho a aprender poniendo el énfasis sobre el derecho a aprender de los adultos como condición para la expansión de la personalidad y para el desarrollo y el progreso de la sociedad, progreso económico, social y cultural.

En la ciudad de Hamburgo tiene lugar la V conferencia internacional sobre educación de adultos. Hoy es más urgente que nunca reconocer no solo el derecho a aprender sino también el derecho a la educación a lo largo de toda la vida. Es necesaria la participación activa y consciente de mujeres y hombres en todas las esferas de la vida, participación que solo puede ser posibilitada mediante un despliegue generalizado de recursos formales y no formales, estatales y ciudadanos…

2.1 Historia de la Educación de Adultos en la política de la Unión Europea.

Los primeros inicios: Hasta el tratado de la U.E, firmado en Maastricht (1992) no ha existido un reconocimiento explicito de la educación en los textos fundantes de la U.E.

La educación en el Tratado de la Unión firmado en Maastricht: Por primera vez se introducen dos artículos que hacen referencia explícita y diferenciada a la educación y a la formación. En el artículo 127 se dice claramente que la comunidad se encaminará a mejorar la formación profesional inicial y permanente para facilitar la inserción y reinserción profesional en el mercado laboral. La educación de adultos es objeto de una atención prioritaria por la Unión pero al mismo tiempo marca una tendencia a no reducir su intervención formativa con adultos al campo estrictamente profesional.

Las iniciativas comunitarias: en febrero de 1994 fueron aprobadas las llamadas iniciativas comunitarias para el periodo 1994-1999 que se orientaron a priorizar acciones en torno a temas como desarrollo rural, empleo y desarrollo en recursos humanos, desarrollo de barrios en crisis…
Los programas Sócrates, Leonardo y la acción Grundtvig: El programa Sócrates no parecía en un principio ocuparse mucho de la Educación de Personas Adultas.

En la actualidad está vigente el programa Sócrates que incluye diferentes acciones COMENIUS (proyectos educativos, intercambios y movilidad de profesores…) ERASMUS (por ejemplo becas para la movilidad de estudiantes), LINGUA (herramientas para el aprendizaje y la enseñanza de lenguas y su evaluación) y MINERVA (educación abierta y a distancia).

El programa Leonardo Da Vinci tiene como finalidad apoyar y completar las iniciativas de los Estados en el ámbito de la formación profesional. Una de las ideas centrales de este programa es la formación a lo largo de toda la vida. La formación inicial y la formación continua no deben formar dos fases asiladas del perfeccionamiento de los individuos sino que deben ser entendidas en un proceso permanente.

Las conferencias europeas de Educación de Adultos: desde el año 1994 se han celebrado varias conferencias europeas sobre el tema específico de la Educación de Personas Adultas.

En 1994, los griegos convencidos de la necesidad evidente de una política comunitaria para la educación y formación de adultos convocaron la primera conferencia europea de Educación de Adultos, con el lema “La Educación de Adultos, instrumento de desarrollo de recursos humanos en la Unión Europea del año 2000”, con el fin de promocionar la elaboración de proyectos pilotos, de elaborar programas de intercambios de formadores, de crear una red de programas modelos, de crear estructuras comunes de información y de llevar a cabo estudios sobre el plan europeo.

La última acaba de celebrarse en junio de 2000 y en ella se ha vuelto a insistir sobre la necesidad de desarrollar las nuevas capacidades básicas para la ciudadanía y el empleo en una nueva sociedad.

Otros síntomas de preocupación en la UE por la Educación de Personas Adultas: hay que resaltar la decisión del Parlamento Europeo y del Consejo de celebrar en 1996 un Año Europeo de la Educación y Formación a lo largo de toda la vida con el fin de sensibilizar a los europeos sobre la importancia de la educación y la formación a lo largo de toda la vida en el desarrollo de la persona, su integración en la vida activa y en la sociedad, así como su participación en el proceso de decisión democrática y sus capacidad de adaptación a las transformaciones económicas, tecnológicas y sociales.